Consta de una superficie de 180 m2 y una altura de 5 m que ha permitido distribuir en la planta baja la zona de estar, comedor y cocina y en la entreplanta los dormitorios y los baños.
Los ventanales, que ocupan toda la altura y recorren la fachada, bañan de luz natural el espacio interior.
Una constante en el trabajo de Claudio Silvestrin es la utilización de materiales naturales con acabados poco elaborados, en este caso el pavimento y las puertas son de roble natural y los baños están revestidos con pórfido sin pulir, una piedra que transmite sensación de fortaleza y estabilidad.







Otras obras de Claudio Silvestrin aqui.
Fotografias: Claudio Silvestrin
Me encanta esa sencillez tan limpia.
ResponderEliminarTan dificil de lograr...
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