El arquitecto Bruno Erpicum ha diseñado uno de los lofts ubicado en esta antigua fábrica de cartones de Bélgica. Nada se ha ocultado de su pasado industrial, los elementos y materiales de la construcción original son ahora protagonistas indiscutibles en su nueva función, a la espera de que sus nuevos habitantes la llenen de vida.
Grandes superficies abiertas con techos muy altos, pavimento de hormigón, mil detalles interesantes y una paleta en blanco, negro y madera, son
todos los elementos de esta casa escandinava que transmite calma, naturalidad y mucho estilo.